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MARTÍN, Jaime

Libros, autores, cómics, publicaciones, colecciones...

MARTÍN, Jaime

Nota Jue Oct 05, 2017 2:03 am


Introducción

En la editorial Norma se escribió:Nació en L'Hospitalet (Barcelona) en 1966. Inició su trayectoria profesional en el ámbito del cómic en 1985 y publicó en las revistas que por entonces editaba Josep Maria Beà en su sello Intermagen: Caníbal y Bichos. Entre 1986 y 1990, también en Humor a Tope y Pulgarcito. En 1987 comienza a colaborar con regularidad en la mítica revista El Víbora. Allí realiza series de temática costumbrista con guion de Alfredo Pons. Aborda también series propias como autor completo, como Sangre de Barrio (1989-2005), cuya primera entrega obtuvo el Premio Autor Revelación del 8º Salón Internacional del Cómic de Barcelona. Otras obras destacadas de esta etapa son Los primos del Parque (1991-92), La Memoria Oscura (1994-95) e Infierno (1996). Tras publicar Invisible en España, se pasa a la editorial francesa Dupuis y allí publica Lo que el viento trae (2007), con guion de Wander Antunes, y Todo el polvo del camino (2010). Con Las guerras silenciosas (2014) y Jamás tendré 20 años (2016) se consagra como uno de los autores europeos más interesantes del momento.


Comentario personal:

    Imprescindibles: Sangre de barrio que ya es un clásico y la saga familiar Las guerras silenciosas y Jamás tendré 20 años. El renovado interés de algunos autores de cómic por contar la Guerra de España nos ha dejado ya cuatro series magníficas, La balada del norte; El arte de volar y El ala rota; y la joya de la corona de Paco Roca, Los surcos del azar.
    Totalmente recomendable: Todo el polvo del camino y La memoria oscura.
    Divertido sin más: Los dos primeros álbumes de Los Primos del parque, el de Los cuentos me pareció algo simple y Los primos mojan está más interesado en mostrar teta que en contar alguna historia.

Jesús Jiménez, en "Jaime Martín: El cómic es el cine de los pobres", en RTVE, el 1 de febrero de 2013, escribió:- Se reedita su cómic 'Sangre de barrio', un clásico de los 90
- Un apasionante relato de la juventud marginada de la época
- En 1990 le valió el premio al autor revelación en el Salón de Barcelona


[...] "Creo que Sangre de barrio ha envejecido bien -continúa el autor-, en parte por tener un cierto componente testimonial. Creo que eso ayuda a que perdure en el tiempo con más facilidad. Además, tal como apuntan las cosas, me veo retrocediendo otra vez hasta aquellos años de cochambre, así que va a estar más que nunca de actualidad".

"El que se considere una obra clave de los 80-90 me parece estupendo, claro, pero no siempre lo llevé bien. Hubo un tiempo en que tenía la impresión que todo lo que hacía era tapado por la sombra de Sangre de barrio".

"Un tebeo barriobajero"

Martín nos comenta cómo nació el proyecto: "Josep Mª Berenguer, editor de la revista El víbora, me ofreció la oportunidad de publicar mi primer álbum. Me dio total libertad. De golpe sentí una responsabilidad enorme. Salí de su despacho dándole vueltas a la cabeza, preocupado con hacer algo que no defraudara y me permitiera seguir colaborando con la editorial. Al final la historia la tenía frente a mis ojos: haría un tebeo barriobajero, como la música que escuchaba, como el lugar donde vivía, como los personajes que veía a diario".

"No soy consciente de querer retratar las clases más desfavorecidas -asegura Martín-, simplemente yo formaba parte de aquello: éramos 5 de familia habitando un piso de 38m cuadrados; mi colegio era frecuentado por los delincuentes juveniles de la época; mis amigos iban a otros aún peor, donde los alumnos eran capaces de pegarle fuego a la clase; nuestras familias no tenían un duro, no sabíamos lo que era un capricho; el primero de mis colegas que consiguió un trabajo fue en el camión de la basura…"

Y es que Sangre de Barrio tiene mucho de autobiográfico: "Siempre recurro a apuntes autobiográficos o de gente muy cercana, tratando de crear cierto compromiso con la historia que contaré. Ese vínculo me hace el trabajo más fácil en los momentos duros (cuando hay poco dinero, cuando el cansancio de meses de trabajo hace mella…). A todo eso añado una buena dosis de ficción donde articular todo ese material personal".

"Para los escenarios salía con la cámara a recorrer los barrios de L'Hospitalet de Llobregat. Fotografiaba las localizaciones que iban mejor para cada escena, como en una película. El cómic es el cine de los pobres" -concluye Martín-.

"Mis personajes son quinquis rockeros"

"Las películas de delincuentes juveniles y la prensa de sucesos, como El caso, no fueron un referente -asegura Martín-. Los tuve presentes, formaban parte del contexto, pero los personajes principales de Sangre de barrio eran otra cosa muy diferente. No pertenecían a la cultura "flamenca". De hecho, Vicen, el protagonista, tiene un encontronazo con unos palmeros que le hacen la vida imposible. Mis personajes son quinquis rockeros".

"Básicamente me apoyaba en bandas de rock urbano -puntualiza el autor-. Todos aquellos grupos fueron una verdadera inspiración. Recuerdo cómo de una canción a veces salían ideas para toda una historia. Era como tener a alguien indicándote el camino. Sin toda aquella música el resultado hubiera sido otro, por eso Sangre de barrio está lleno de canciones".

Cuando le preguntamos si refleja a la juventud de la época, Martín lo tiene claro: "De una pequeña parte sí. Uno de mis amigos de la adolescencia, con el que aún tengo relación, si estaba ansioso y necesitaba darse una vuelta en moto, petaba una, se daba un paseo y la dejaba en su sitio. Mi amigo M. no se convirtió en un delincuente, simplemente eran las circunstancias. No teníamos nada y queríamos lo mismo que los demás".

"El gobierno frenará a los jóvenes que piensen por sí mismos"

Le preguntamos a Martín porque los jóvenes de ahora parecen más conformistas que los de finales de los 80: "Tal vez los jóvenes de los 70 y 80 teníamos muy presente el pasado franquista de este país y sabíamos muy bien a dónde no queríamos volver. A los jóvenes del siglo XXI puede que la dictadura sólo les suene de haberla tratado en la escuela, y ni si quiera estoy seguro de eso".

"Aún así, está claro que hay una parte de la juventud que se rebela contra lo establecido, que no sólo viven de radiofórmula, telebasura, fútbol y toda la tontería que se nos ofrece para tenernos entretenidos con cara de bobos. Nada es porque sí. Ningún cineasta, ninguna banda de música, van a tener las mismas facilidades para desarrollar su trabajo si muestran una clara actitud en contra del sistema. Por eso nunca veremos en televisión a una banda como "Riot propaganda", sin embargo a Bisbal lo veremos jubilarse en un plató".

"Por otra parte-continúa Martín-, los Toretes de aquella época los considero más bien una consecuencia de la degradación social de aquellos años, no tanto unos "jóvenes rebeldes". En cualquier caso, de Toretes y demás especímenes no tardaremos en vernos desbordados. En períodos de escasez la delincuencia urbana se dispara. Las desigualdades sociales tienen eso. Muchos ya lo vivimos de pequeños: quinquis a la vuelta de la esquina, sacándote lo que fuera a punta de navaja. Pero el gobierno no se va a ocupar de nivelar esa desigualdad social. De lo que se va a ocupar es de poner freno a los jóvenes que piensan por sí mismos y se manifiestan contra lo establecido. Contra ellos va a ir la artillería: se cambiarán leyes, se restringirán derechos, se reprimirá con todas las armas, y lo que haga falta". [...]

En Historia y Cómic se escribió:[...] Jamás tendré 20 años, cuyo título refleja la pérdida que experimentó toda una generación, es un sentido homenaje que Jaime Martín rinde a sus abuelos; pero al mismo tiempo es un tributo a millones de personas que sufrieron la guerra y sus consecuencias. Millones de vidas truncadas, millones de historias individuales que configuran la memoria histórica de una época oscura que algunos desean enterrar en el olvido. La guerra civil empezó hace más de ochenta años, cada vez quedan menos testimonios directos del conflicto y es imprescindible preservarlos. Esta obra es una gran contribución a esta labor, pero además es un gran cómic. La unión de ambos aspectos lo convierten en una obra fundamental.


Otras referencias





Secuencias

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Bibliografía compilada





Bibliografía



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Re: MARTÍN, Jaime (1966)

Nota Jue Feb 21, 2019 10:25 pm
Añadido Las guerras silenciosas, gracias a bostamr del CRG.

Sobre el cómic podéis leer una buena reseña en La Zona Negativa.

Re: MARTÍN, Jaime (1966)

Nota Sab Abr 10, 2021 2:04 pm
SIEMPRE TENDREMOS 20 AÑOS
Norma Editorial (España, 2020)

Portada
(ZonaNegativa | Tebeosfera)


Introducción:

    [Información de la editorial] Años ochenta, extrarradio de Barcelona. La España de la transición está lejos de ser un paraíso para los hijos de la clase obrera: violencia, pobreza, drogadicción, los vestigios de una dictadura que se resiste a desaparecer y que sabe adaptarse rápidamente a las nuevas reglas... Pero también la música rock, los colegas, las primeras fiestas, borracheras, y sobre todo la pasión por el dibujo, transformado para el joven Jaime en una auténtica arma de supervivencia y el instrumento con el que alcanzar sus sueños.

    Jaime Martín nos narra a través de sus vivencias personales la historia de nuestra joven democracia, desde la muerte del dictador Franco hasta el estallido implacable de la crisis financiera de 2008. Un cómic duro y luminoso que no teme posicionarse políticamente para denunciar las injusticias de nuestro sistema.

Daniel Serrano, en Cómic y melancolía generacional, en Zeleb Público, el 25 de octubre de 2020 escribió:
Ha publicado Jaime Martín una autobiografía devastadora que tiene también mucho de lamento generacional. No todo el mundo ha podido volverse hipster en estos años de prosperidad y alegría hasta que llegó la crisis. Los hay, como Jaime Martín y sus amigas y amigos, que conservan el pelo largo y las hechuras de heavy metal, como cuando eran los reyes y reinas del barrio.

Las viñetas de Siempre tendremos 20 años repasan años de infancia, adolescencia, juventud y madurez de alguien que nació en el extrarradio de Barcelona, iba a las verbenas comunistas de la Transición junto a su padre y su madre, tuvo una revelación viendo actuar a los Ramones y se hizo heavy para toda la vida.

Un creador que ha peleado y pelea en la jungla del cómic, desde El Víbora hasta sus publicaciones en Francia, incluyendo premios internacionales que, sin embargo, no dan para instalarse en una buhardilla gentrificada y pasear en descapotable. Da para vivir y Jaime Martín cuenta su vida pasada y la vida de sus camaradas de barrio, con precariedad y sueños truncados a los cincuenta, working class heroes que no suelen tener quien les escriba. Pero ahí está Jaime Martin.

Lean, por favor, Siempre tendremos 20 años y lloren por lo que fuimos y soñamos y no pudimos ser.

Existe muchísmo cómic confesional (autoficción si se prefiere) recientemente en el panorama del tebeo en español. Y se agradece. En especial se agradece que Jaime Martín ponga el foco sobre una realidad que parece inexistente, con tanta modernidad, tanta clase media satisfecha y tanta juventud universitaria. Hay gente que se quedó ahí, que sobrevivió como pudo, que le prometieron un mañana mejor y hoy pena en un día a día de difcultades.

La clase obrera no va al paraíso, relata Jaime Martín. Aunque también hay momentos luminosos, alegría, la complejidad de la existencia.

Todas esas cosas.

Insistimos desde aquí: lean Siempre tendremos 20 años. Hermosísimo cómic. Melancólico también. Pero no vamos a estar riéndonos siempre.


[Editado por el comité de RBM para incluir el enlace en el primer mensaje. Muchas gracias, compañero Ivanjoe.]


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